domingo, 17 de enero de 2010

Consideraciones Previas

Arbol de la Vida Tarot

RELACIÓN CABALISTICA DEL TAROT

Cada arcano mayor se puede utilizar como vía de acceso hacia la meditación, una puerta al ojo de la mente a través del cual se puede lograr un nivel superior de entendimiento. El empleo del Arcano Mayor como vía hacia la meditación del árbol se llama “trabajos de senderos”.

EXPLICACIÓN BREVE DE LA CÁBALA

EL GNOSTISCIMO:

A principios del Siglo XIII, solo tenían importancia dos gnosis: El Hermetismo que seguía siendo una gnosis greco – egipcia y La Cábala que en realidad es una gnosis hebraica.

TRADICIÓN CABALISTICA:

  • La Cábala resalta la oposición aparente entre la trascendencia de Dios y su inmanencia en el mundo, dios infinito, el Antiguo de los Antiguos, el Viejo de los días, es incognoscible, no puede ser descrito, conocido y ni tan solo imaginado por el hombre y en este sentido permanece como el eterno Ayn – Sof, especie de nada primordial y despersonalizada.
  • Según Luria, en el origen de los tiempos se produjo el “zimzum”, una especie de contracción sobre Sí Mismo, en el que Dios se retira dejando espacio suficiente para dar lugar a la creación, mientras que Él permanece como un punto, una concentración de luz divina. Y en este espacio queda libre la divinidad se proyecta de forma expansiva y creadora, manifestando su infinitud bajo la forma del hombre celestial, el Adán – Kadmón u hombre primordial (análogo al Logos de la Gnosis de origen helénico) revestido con los 10 atributos divinos o sefirot.
  • La tradición cabalística se basa en una ley universal: la del equilibrio entre fuerzas o principios, así incluso en la Causa Primera deben coexistir principios opuestos o necesarios el uno al otro: el movimiento y la estabilidad, la necesidad y la libertad, la justicia y el amor, la severidad y la indulgencia, etc. En realidad los sefirot son arquetipos de los principios esenciales considerados como emanaciones de la divinidad primordial, pero como dice Hervé Masson, no constituyen un mundo intermedio entre el hombre y la divinidad, sino que puede decirse que son como una vestimenta común que cubriría a la vez el Ayn – Sof, al Adán – Kadmón y al hombre terrenal, porque en el sistema sefirótico no existe nada que carezca de correspondencias.
  • Todo ello basado a su vez en el circulo y triangulo que se van multiplicando por si mismos en el terreno de lo ideal. El triangulo o tríada fundamental es el Sefar – Sippur – Sefer, donde Sefar significa el Número, base de la armonía y el orden superior de las cosas, Sippur la Palabra, el Verbo del Creador gracias al cual existen todas las cosas y Sefer la Letra escrita, el Libro y representa a los seres vivos a las criaturas de Dios.
  • Finalmente para actuar en el mundo del Creador se sirve de, los diez sefirot o emanaciones divinas, que distinguen los matices de la cantidad, y las 22 letras sagradas que formaran el alfabeto hebreo, que distinguirán los matices de la calidad y a su vez se dividen en 3 letras madres, siete dobles y 12 simples. Todo esto se resume en forma grafica en el árbol sefirótico, símbolo del hombre y del universo, porque como dicen las Sagradas Escrituras, Dios creo al hombre a su imagen y semejanza y este árbol de la vida tanto puede utilizarse como un medio para la meditación y filosofía, como para el propio descubrimiento interior.

Hay dos escuelas separadas de Cábala: una propia del Judaísmo y la otra, producto del Renacimiento Italiano, llamada Cábala Hermética. El hebreo es el lenguaje esencial y los textos principales son aquellos de la tradición judía. No obstante, mientras que la Cábala Judía y la Cábala Hermética se refieren a las mismas procedencias literarias, hay fuertes diferencias tanto en la interpretación textual como en el trabajo práctico o forma de aplicación.

Salvo excepciones, en general, mientras un Cabalista místico o Hermético cristiano producía una vista pictórica para favorecer la exploración interior, el místico judío buscaba una experiencia directamente a través de la conciencia pura.

Una gran cantidad de Cabalistas trabajan, aun hoy, en el reclamo de que la Cábala fue un cuerpo de conocimiento esotérico dado a Moisés en el Monte Sinaí, asociándolo así, al mismo principio de las Leyes judías. La sugerencia es que Dios dictó los cinco libros de la Biblia para Moisés, y entonces proveyó una llave secreta para su interpretación.

Otra tradición (popularizada en el siglo quince) y enseñada por la Golden Dawn a sus miembros, manifiesta que la Cábala fue primero provista por ángeles para Adán, como la manera de regresar al paraíso después de la Caída. MacGregor Mathers cita a Christian Ginsburg en su introducción del libro “La Cábala Se Quitó el Velo”:

La Cábala fue primero enseñada por Dios, por sí mismo, para una compañía selecta de ángeles, quien formó una escuela de teosofía en el Paraíso. Después de la Caída los ángeles, graciosamente le comunicaron esta doctrina divina al niño desobediente de la tierra, para proveer los medios de regresar a su felicidad y nobleza primitiva.

De Adán pasó a Noé, y en ese entonces a Abraham, el amigo de Dios, quien emigró hacia Egipto, donde el patriarca dejó una porción de esta doctrina misteriosa fuera, ya que en parte se filtró a los pueblos vecinos. De este modo, los egipcios obtuvieron algún conocimiento de cábala, y las otras naciones del Este lograron introducirla en sus sistemas filosóficos. Moisés, quien aprendió de toda la sabiduría de Egipto, fue primero iniciado en la Cábala en la tierra de su nacimiento, pero se volvió más experto durante sus andanzas en la tierra salvaje cuando él no sólo le dedicó a la Cábala las horas libres de los cuarenta años en el desierto, sino las lecciones (admitidas por la mayoría) de un ángel.

Por la ayuda de esta ciencia misteriosa el donante de la ley fue facultado para solucionar las dificultades que se levantaron durante la conducción de los Israelitas, a pesar de los peregrinajes, guerras y frecuentes sufrimientos de la nación. Él, silenciosamente asentó los principios de esta doctrina secreta en los primeros cuatro libros del Pentateuco, pero los comprimió en el libro de Deuteronomio.

El segundo siglo fue testigo de la asociación de una gran cantidad de tendencias, y Scholem dice rotundamente: "La Cábala en su significado histórico, puede ser definida como el producto de la interpenetración del neoplatonismo y Gnosticismo judío".

Estos estudiosos rastrean las fuentes reales de ideas, que se disputaron por generaciones, la cuál es la base de la Cábala Hermética moderna. Lo que es importante reconocer es que no se necesita invocar la cortina de humo de la "tradición oral secreta" en la mayoría de los aspectos. La mayor parte de los estudiosos que han contribuido a la Cábala han sido muy explícitos acerca de su trabajo y de sus fuentes.

QUÉ ES LA CÁBALA:

En hebreo la palabra “kábbalá” significa tradición y se usa para definir aquella sabiduría oculta que, fue confiada a Moisés en el Sinaí junto con la ley escrita y se fue transmitiendo oralmente de generación en generación hasta ser recopilada finalmente por escrito.

La palabra Cábala significa “tradición” o “eso que es recibido”. También se refiere a un sistema muy específico de metafísica. Pero la "cábala" antigua tuvo un significado más general, es decir, significa “las Leyes”. Podría significar la ley oral, como la ley de Moisés desarrollada en los primeros cinco libros de la Biblia, La Tora (designada como Pentateuco en griego).

Es la tradición sagrada del misticismo judío. Significa “de la boca al oído” y se refiere a la sagrada tradición oral.

Se considera interpretación mística del Tóra, el primero de los 5 libros del Antiguo Testamento, aunque el texto principal de la Cábala, el Zohar, apenas se escribió en el Siglo XIII, cuando fue compilado por un español místico de nombre Moisés de León.

La Cábala es probablemente tan antigua como la misma tradición judía del Antiguo Testamento.

Muchos investigadores opinan que el libro de Génesis y la historia de los 7 días de la Creación no pueden entenderse bien sin antes haber comprendido verdaderamente los temas espirituales de la cábala, ya que sus enseñanzas explican los aspectos simbólicos del proceso de la creación y los orígenes cósmicos del universo.

La explicación cabalística de la creación del universo se basa en un tema muy profundo, la idea de la transformación del Espíritu en algo más palpable produciendo una sucesión de diferentes niveles de realidad mística antes de crear finalmente el mundo físico como lo conocemos. Según la Cabala, antes de que existiera el mundo, el universo consistía básicamente en infinita energía sagrada (conocida en cabala como En Sof, Ayn Sof o Ayn Sof Aur) y esta energía sagrada adquirió gradualmente una forma exterior mas palpable, manifestándose a través de los diferentes niveles del ser. Este proceso sucedió por fase, en diez niveles simbólicos diferentes del árbol de la vida.

Estos diez niveles del árbol de la vida se llaman Sephiroth o “esferas de la conciencia”.

Los tres primeros Sephiroth representan la trinidad judía y los siguientes representan los 7 días de la creación.

Las 10 esferas se pueden dividir en tres pilares:

  1. Compuesto por Chokmah, Chesed y Netzach es el Pilar del Amor o de la Misericordia, representa los atributos de la expansión y podemos definirlo como Masculino, espiritual, activo. Es el pilar derecho.
  2. Compuesto por Binah, Gerubah y Hod, es el Pilar del Rigor, representa los atributos de la concentración y lo definiremos como Femenino material y pasivo. Es el pilar izquierdo.
  3. Compuesto por Kether, Tiphareth, Yesod y Malkhut es el del centro y el es Pilar del Equilibrio, el que expresa la substancialidad de los atributos divinos, y corresponde a las Personas o Cabezas de las triadas sefiróticas: Kether, al Gran Rostro, Tiphareth y Yesod al Pequeño Rostro y Malkhut como resultado final de todas las actividades del árbol.

Si tomamos estos pilares en forma HORIZONTAL y por tríadas, quedaría dividido en 4 grupos o mundos que forman la jerarquía celestial, manifestación de la potencia creadora de la divinidad. El mundo mas elevando es Atsiluth, o Mundo de los Arquetipos, compuesto por Binah, Kether y Chokmah. El segundo mundo es Briá, o Mundo de la Creación, compuesto por Gerubah, Tiphareth y Chesed. El tercero es Yetsirá o Mundo de la Formación, compuesto por Hod, Yesod y Netzach y el cuarto solo contiene a Malkuth y es Assiá, el Mundo Material, aquel en el que la manifestación alcanza el plano físico.

Cada Sefirá se origina en el que le precede en orden numérico y es el origen del que le sucede, por lo que la creación toma una forma quebrada que se denomina “El Relámpago Zigzagueante”.

EL MUNDO DE LA CREACIÓN: De Binah se origina Chesed en el que la fuerza suprema toma forma después de saltar al Abismo y transmutarse en el sefirá invisible y no numerado de Daat. Chesed significa Amor y Misericordia o Gracia también se lo conoce como Geudulá, Grandeza o Magnificencia, y por su posición en el Pilar de la Misericordia podemos considerarlo como un grado inferior de Chokmah y como la pierda fundamental sobre la que se basara todo el desarrollo ulterior de las formas, es decir, de la Creación.

Así como Chokmah es el padre primordial, origen de todo, Chesed es el padre amante, protector, que da su realidad en forma de vida a todas las cosas que existen, liberándolas de las limitaciones de la existencia, la que no seria posible sin una determinación de sus límites y condiciones, porque sin límites solo existiría infinitud. Estos límites los determina Gerubah, la Severidad, también llamada Din, el Rigor o el Juicio y Pachad, el Temor.

Chesed es llamado el brazo derecho de Dios y Gerubah su brazo izquierdo, Chesed es la mano que da y Gerubah la mano que quita, Chesed es el Dios del Amor y Gerubah el Dios de los Ejércitos, pero gracias a estas dos manifestaciones opuestas, aunque complementarias, Dios mantiene el equilibrio a toda la creación.

Al Pilar del Rigor también se lo podría llamar Pilar del Mal, dado que los sefirot que lo componen son negativos, limitadores y nosotros estamos acostumbrados a considerar malo todo aquello que nos desagrada, limita o frena. Pero debemos tener en cuenta que para que exista la creación tiene que existir equilibrio entre fuerzas opuestas y si en el Mundo de los Arquetipos Binah es una limitación para Chokmah, es la inteligencia que frena a la sabiduría y la mantiene dentro de limites, Gerubah limita y frena a Chesed, equilibrando el exceso de Amor con la necesaria dosis de Rigor.

En el centro se halla Tiphareth, la Belleza Divina, también llamado el Corazón de Dios porque conecta, armoniza, une y mantiene en perfecto equilibrio a los demás sefirot. Los 4 sefirot que están por debajo de Tiphareth representan la Personalidad (Yesod, Hod, Netzach y Malkhut), el Yo inferior, mientras que los 4 situados por encima representan la Individualidad, el Yo superior (Binah, Chokmah, Gerubah y Chesed), siendo Kether la Chispa Divina, el concepto de la Divinidad y Daat la conciencia superior.

Tiphareth no puede estudiarse aislado sino como centro de transmisión y transmutación, siendo el pilar central el de La Conciencia y hallándose Tiphareth en su centro, podemos afirmar que en él, la Divinidad se manifiesta por la forma y habita entre nosotros, es decir, es en Tiphareth donde la conciencia humana puede percibir a Dios. Tiphareth el Hijo nos evoca a Kether el Padre.

EL MUNDO DE LA FORMACIÓN: Hemos visto como el principio de la Divinidad tomaba forma conceptual en la triada suprema de los Arquetipos y descendiendo de nivel nos era revelado en la triada de la Creación, ahora bajando otro nivel en su descenso hacia la materialización, se manifestara en la triada de la Formación, compuesta por una emanación de la Misericordia, Netzach y una emanación del Rigor, Hod que se sintetizan y conjugan en el acto creador, conservador y destructor a la vez de Yesod.

De Tiphareth emana Netzach, la Victoria (también se puede traducir por Constancia, Continuidad, Permanencia o Perpetuidad), como un flujo de energía de vida infinita, como el poder activo y positivo de la creación capaz de dar origen a todas las cosas y a todos los seres. Gracias a Netzach, Tiphareth, la Belleza Trascendente de Dios, se expande por el universo y se divide en infinita multiplicidad de aspectos. Estos extremadamente fluidos aun que se mueven y cambian de forma sin cesar, se desarrollaran y tomaran una forma netamente definida duradera en Hod, La Gloria. Netzach es el poder Masculino y Generador mientras que Hod es el poder Femenino y Receptivo que separa, forma y transforma todos los mundos generados indistintamente por Netzach. La Misericordia de Dios emerge de Netzach y gracias al Rigor de Hod puede proyectar en Yesod la multiplicidad aparente del Uno en el Cosmos y volver a reabsorberla.

Yesod es el equilibrio eterno entre la energía expansiva de Netzach y la forma receptiva de Hod, es el acto único que revela e reintegra simultáneamente todo lo que es emanado y manifestado. Yesod es El Fundamento, la base sobre la que asienta todo el mundo creado, la estructura en la que se concretarían las fuerzas para formar el mundo material de Malkhut, el Reino.

Yesod es el resultado final de los demás sefirot y es el único canalizador de sus emanaciones, su función principal es la de purificarlas, probarlas, corregirlas y transmutarlas y es a través de el como Malkhut recibe el influjo de las fuerzas divinas.

EL MUNDO DE LA MATERIA: El único mundo formado por un solo sefirot, Malkhut, el Reino, también llamado la esfera de la Tierra. Siendo el punto final y receptivo, causa generadora del descenso o revelación de las emanaciones divinas en el Cosmos, también se le ha llamado Shekiná, que significa inmanencia u omnipresencia divina y también la Puerta, la Esposa, la Mujer y la Reina del Supremo Rey, todo lo cual en el fondo posee el mismo significado, pues el seno de la mujer es la puerta de la vida y de la muerte, ya que nacer a la vida en el plano de las formas equivale a morir en los planos superiores, del mismo modo que la muerte en el plano de las formas puede ser el nacimiento a planos superiores.

Los diez niveles de la creación en la cábala son los siguientes:

  1. Kether: El trono o primer punto de la creación. Punto luminoso primordial del “zimzum”. Aparece por primera vez la noción de infinito como opuesta a la experiencia de lo finito, no es la personificación de Dios, sino su conceptualización, una idea de lo que puede llegar a ser. DE Kether se derivan dos principios, los siguientes Chokmah y Binah. Mirada dirigida hacia el misterio impenetrable del Ayn – Sof. No puede ser percibido ni concebido sin la ayuda de Chokmah y Binah.
  2. Chokmah: Sabiduría (el padre) Masculino. El origen primordial sin el cual no habría comienzo. Unido a Kether y Binah forma una trinidad llamada Arik Anpin (El Gran Rostro), Triangulo Supremo o de los Arquetipos, en él todo es inmaterial, todo es pura fuerza sin forma ni materia. A pesar de ser diferentes unos a los otros, en la practica estos tres no pueden faltar nunca. Femenino y Masculino son los dos principios fundamentales del Cosmos, el uno activo masculino y positivo, espíritu y energía.
  3. Binah: Compresión (la madre). La Inteligencia. Femenino. Pasivo y negativo, materia y substancia.

Los sefirot 6 siguientes se denominan Zeir Anpin (El Pequeño Rostro) y entre el gran rostro y el pequeño rostro hay un gran precipicio, una gran fosa que los cabalistas llaman El Abismo, en este abismo se sitúa Daat (La Conciencia), sefirá de otra dimensión, invisible. Aquí la fuerza pura tomaría forma, seria como una analogía inferior de Kether en la que por primera vez se manifiesta la forma, aunque no concreta, sino abstracta cuya naturaleza podría ser semejante a la de los nódulos de energía. Las formas materiales no aparecen hasta llegar al sefirá Hod. Mientras Kether es la Conciencia Divina, Daat es la Conciencia Humana., el Yo Superior del hombre.

  1. Chesed: Piedad
  2. Gerubah: Severidad o fuerza
  3. Tiphareth: Belleza o armonía (el hijo)
  4. Netzach: Victoria
  5. Hod: Esplendor
  6. Yesod: Cimiento
  7. Malkuth: El reino o tierra (la hija)

El Simbolismo del Sephiroth:

Este primer trío representa el nivel de existencia más alto, el de la idea divina, y corresponde en el micro – cosmos humano a la parte superior del cuerpo, la cabeza, sede el pensamiento.

KETHER: Este estado de la conciencia representa la última realidad, la primera chispa de la creación. Representa la trascendencia espiritual, la experiencia del ser como unidad. La corona, el prototipo que da origen al hombre, el cerebelo, el astro Neptuno. A su vez, se lo asocia con el diamante, el blanco y la esencia de ámbar gris.

CHOKMAH: Es la esfera de la sabiduría, representada por el Gran Padre. El produce la chispa de vida que penetra el útero de la Gran Madre. La unión de ambos engendra todas las imágenes y formas de la creación. El hemisferio derecho del cerebro, el planeta Urano. Se lo asocia con el gris, el turquesa y entre los perfumes con el del musgo y el amaranto.

BINAH: La Gran Madre en todos sus aspectos mitológicos. En las mitologías diferentes, ella es percibida como la madre de la creación o la gran diosa madre. Muchas veces es la esposa o amante del regente del universo manifestado. La inteligencia, hemisferio izquierdo del cerebro, Saturno. Se lo asocia con el color negro, la perla y el perfume del lirio.

Este segundo trío, representa el nivel de la creación, y en el hombre, el plexo cardíaco – pulmonar, sede de la vida emocional.

CHESED: La cara pacifica del regente del universo y las cualidades de la divina piedad y majestad. El amor, la protección, la mano derecha, Júpiter. Se lo asocia con el azul, el estaño, la amatista y el perfume de pino y cedro.

GERUBAH: Representa la severidad y la justicia. Las energías destructivas de esta esfera tienen como propósito el purgatorio, la fuerza limpiadora. Considerada más positiva que negativa. El respeto a Dios, la mano izquierda, el planeta Marte. Se lo asocia con el color rojo, el tabaco, el rubí y el mineral de hierro.

TIPHARETH: El punto de encuentro entre el mundo de la realidad diaria y el reino de la ultima trascendencia espiritual en el viaje hacia el enriquecimiento místico. Simbolizado por el Sol como un proveedor de vida y de luz. Representa el tema del renacimiento o resurrección espiritual. La armonía, la belleza, el corazón, la espalda, el Sol. Se lo asocia con el amarillo, el oro, el topacio, el perfume de acacias, la canela y el incienso.

El tercer trío representa el mundo de los fenómenos y sobre el plano físico, la zona abdominal – genital, sede del instinto sexual.

NETZACH: La esfera de la intuición. Representa el arte, la creatividad y las emociones. También es la esfera del amor y pasión espiritual. La victoria, la pierna derecha, el planeta Venus. Se lo asocia al verde, la esmeralda, la rama y el perfume de la rosa, el sándalo y benjuí.

HOD: Pensamiento intelectual y racional. También representa un sentido del orden que percibimos en el universo manifestado. El esplendor, la pierna izquierda, Mercurio. Se lo asocia al anaranjado, el ópalo y el perfume de estoraque.

YESOD: Asociado con la Luna, esta esfera abunda en un océano de imágenes astrales. El fundamento, la fecundidad, los genitales, la Luna. Se lo asocia al color violeta, la plata y el perfume de los jazmines.

Es el punto de arriba a partir del cual se produce un proceso inverso, es decir, ascendente. En él, Dios desciende para manifestarse al hombre y el hombre comienza su camino de evolución que le permitirá acercarse a Dios.

MALKUTH: Representa la conciencia familiar diaria. Está asociado con la tierra, las cosechas, el ambiente inmediato y todos los seres vivientes.

EL SEPHER YETZIRAH (EL LIBRO DE FORMACIÓN)

Este libro de seis capítulos muy breves, que data del siglo sexto A.D., es la piedra angular de literatura Cabalística, y el documento en el cual la palabra Sephiroth aparece por primera vez. Es un trabajo que describe la creación del universo en términos de las letras del alfabeto hebreo, y en términos de números simbólicos, lo que indudablemente verifica una relación con los neopitagóricos (Neopitagóricos, que se inician en el siglo I a. C. con Nigidio Fígulo y continúan durante los siglos I y II d. C. con Apolonio, Moderato, Nicómaco, Numenio y los llamados escritos herméticos).

El Sepher Yetzirah es aparentemente una suma total de anteriores ideas en el misticismo judío, similar en forma al gnosticismo y al Pistis Sophia. (La Pistis Sophía es el libro sagrado para los gnósticos, es la Biblia gnóstica, es el libro cumbre de todas las doctrinas gnósticas y se divide en 148 capítulos. Por designios del destino, los textos originales griegos del libro sagrado de la Pistis Sophía y cuya antigüedad se remonta al siglo III, desaparecieron y no se han podido encontrar).

La intención y el origen preciso del Sepher Yetzirah es cuestión de especulación. Un escritor anterior al siglo diecinueve, con todas las buenas intenciones, sugirió que este texto místico no fue nada más que un libro de gramática ya que "la gramática del hebreo principalmente contiene no sólo las reglas fundamentales de ortografía hebrea, sino también un recuento del origen de las letras y números". Por Supuesto, esta teoría no debe ser tomada en serio, sólo demuestra los extremos de interpretación a la cual los documentos Cabalísticos han sido sometidos. Por otra parte, El Sepher Yetzirah es un trabajo muy difícil y obtuso, así que este extracto exige un acercamiento atípico a nivel de la literatura. Y, cuando se usa en concordancia con el Tarot, el trabajo se vuelve notablemente comprensible.

Idealmente, el Sepher Yetzirah debería ser leído en el hebreo original, aunque varias traducciones están en inglés.

El árbol de la Vida está dirigido a simbolizar el universo entero, una proposición tan vasta en sus implicaciones que algunos pueden dudar de que tal símbolo sea posible. Es un diagrama engañosamente simple compuestos de diez esferas designadas Sephiroth, y veintidós líneas de conexión llamadas Caminos. En conjunto, los Sephiroth y los Caminos son llamados los treinta y dos Caminos de la sabiduría.

Así como lo sugirió Eliphas Levi en el Siglo XIX, las 10 esferas de la conciencia sobre el árbol de la vida o cabalístico pueden ser combinadas con las 22 cartas del Arcano Mayor del tarot, las cuales se convierten en senderos simbólicos relacionando todas las esferas en su debido orden.

Siendo estos senderos las piedras milenarias del viaje místico de retorno hacia Dios, podemos considerarlos en un orden inverso: ahora debemos, en sentido místico, volver a escalar el árbol de la vida hacia el origen espiritual de la creación. Corresponde al mundo finito, físico y material de la acción, la Tierra, la estructura corporal del hombre, a los pies que mantienen siempre un estrecho contacto con la tierra. Se lo asocia con el cuarzo cetrino, el color herrumbre y negro, y con la esencia del algarrobo.

10. MALKUTH: Reino

El árbol de la Vida, usado por los modernos Cabalistas - Herméticos, fue primero publicado en el Oedipus Aegypticus de Kircher en 1652. Y mientras este árbol ha debido experimentar un desarrollo tardío, sus raíces históricas dan la apariencia de estar sepultadas en el pasado secreto de las religiones antiguas. Además, una secuencia para el desarrollo general del árbol es difícil de establecer por las formas diferentes adoptadas por los Cabalistas Judíos.

La primera referencia para un "árbol secreto" está en el Bahir, apareciendo en Francia alrededor de 1200. Sin embargo, si uno debiera dibujar un árbol con base en ese texto, sólo ocho de los diez Sephiroth, Malkuth directo a Binah, serían incluidos, desde que se dice que el árbol crece como esté regado por la Sabiduría (Chokmah). Algo del espíritu amorfo de ese primer árbol se encuentra en el diagrama publicado por Robert Fludd en 1617. Pero es curioso encontrar que un glifo de cien años anteriores a esta fecha sea conceptualmente más desarrollado y sofisticado. Además, encontramos una ilustración judía posterior, cerca de 1708 la cual toma un acercamiento diferente, indicando su adhesión al Sepher Yetzirah.

Más que todo, puede decirse con seguridad que el árbol de la Vida ha evolucionado a través de los siglos, después de que alguna vez haya aumentado su interés público y, no fortuitamente, refleja las perspectivas de la filosofía contemporánea. El color del árbol de la Vida en dos dimensiones, es la expresión más desarrollada de la Cábala Hermética del siglo diecinueve. Si el patrón de evolución continúa, es probable que el árbol de la Vida tridimensional sea la forma en la cual la Cábala Hermética será considerada en generaciones futuras. Ese árbol encarna en sus pilares, el principio del cinco: Cuatro que equilibran los elementos, impulsados con un quinto elemento que es el Espíritu.

La Cábala enseña que nuestro universo evolucionó orgánicamente y secuencialmente, después del Camino del Relámpago o de la Espada flameante:

De un Kether emerge en ese entonces Chokmah y se manifiesta un misterioso Binah. Estos tres formaron el Triángulo Celestial, una elevación espiritual que se salvó por la Sephira invisible, Daath.

Chesed, Geburah y Tiphareth formaron el Triángulo ético. Finalmente, con Netzach, Hod y Yesod, fue creado el Triángulo Astral.

Malkuth, se verá a solas en la base del árbol, notablemente removido del resto, en particular cuando Daath es imaginado en el punto superior al frente de Yesod. Es el depósito de las influencias de todo el otro Sephiroth, conteniendo la perfección reflejada de Kether, al mismo tiempo que es el producto descrito como la Caída.

El árbol de la Vida está dividido en Pilares. El Pilar de la gracia, el Pilar de Severidad y en el centro, el Pilar Intermedio. Cada Sephira está perfectamente balanceada por su opuesto. Además, cada Camino es el balance perfecto entre dos Sephiroth, que los conecta, y del Camino al frente de él.

Este glifo es un símbolo compuesto que puede ser considerado en dos niveles: Es el individuo, el Microcosmos (Dios en miniatura) y el Macrocosmos, el Universo Mayor en la imagen de la cual el individuo es creado.

Cada Sephira está relacionada con alguna parte del cuerpo humano, y con una parte correspondiente de un mayor Cuerpo Humano Sagrado.

El principio complejo es expresado por el axioma que a menudo repetiremos, "como es arriba, es abajo".

Hay un número de áreas de la Cábala tradicional que puede estar algo confusa, pero las que son en verdad muy simples. Una de estas áreas es la aplicación de "hombre" para el árbol, e implica dos conceptos separados. El primer concepto es el de ADAM KADMON ("el Hombre Antiguo y Grandioso de la Zohar"). Adam Kadmon incluye a los 10 Sephiroth, una gran unidad orgánica, un cuerpo humano espiritual en el cual cada uno de nosotros podría ser considerado una conducción unicelular de todos los atributos potenciales de la totalidad.

Concluyendo, Adam Kadmon quiere decir que todo el árbol de la Vida se imaginó como un hombre.

El Plexo Solar es el centro solar en hombre, un enlace entre el individuo y los poderes solares del universo. El centro físico tiene el potencial para ser inervado, transfiriéndole conciencia, y el individuo en contacto directo con la energía pura que es, en el sistema Cabalístico, llamada Tiphareth.

Una parte importante del trabajo práctico con la Cábala Hermética involucra el ejercicio del Pilar Intermedio, donde las energías del Sephiroth son invocadas a propósito y construidas dentro del individuo. En este ejercicio el Sephiroth es puesto al revés, i.e., Chesed está en el hombro izquierdo, y Geburah está en el derecho, desde que son considerados subjetivamente dentro del cuerpo humano en vez de ser mirados desde afuera.

El trabajo práctico en el árbol también implica viajar a través de los Caminos asociando a los Sephiroth, los centros objetivos de energía. Los Caminos son la experiencia subjetiva de pasar de un Sephiroth al siguiente. Hay un constante flujo y un movimiento dentro del universo, hay un constante flujo de energía que pasa desde una Sephira a otra, desde abajo hacia arriba, una y otra vez. El universo es como un circuito gigantesco, donde la potencia fluye en Kether desde el no manifestado, desde abajo a través del árbol y hacia arriba otra vez. Hay una renovación continua de energía. Así, mirados desde otro esquema de referencia, los Caminos pueden ser considerados objetivos.

Son subjetivos para nosotros, pero son objetivos en lo referente a que acarrean un constante flujo de energía de tal especificidad en lo que se refiere al poder como los arcanos Mayores del Tarot. En otras palabras, podemos estudiar el árbol de la Vida intelectualmente, o lo podemos construir nosotros mismos. Podemos acercarnos a las cartas Tarot simbolizando los Caminos internos o externos.

Cuando las cartas se usan individualmente para una lectura astral, son símbolos gráficos y subjetivos, como los experimentados en los Caminos entre los Sephiroth. Aquí también podrían ser descritos como aquello que está obligado a pasar de un Sephiroth al siguiente. Definen etapas de desarrollo personal. Por otra parte, cuando los Triunfos aparecen en un pronóstico, están mirados desde afuera, y son fuerzas objetivas afectando la pregunta. Un gran número de estos Triunfos, apareciendo en una tirada, indican fuerzas más allá del control del consultante.

El árbol de la Vida impone un patrón decisivo sobre las calidades de la personalidad y el trabajo de desarrollo personal que ya está en progreso. Así, uno siente afinidades o antagonismos hacia ciertas cartas del Tarot, dependiendo de las lecciones que ya han sido aprendidas. Por consiguiente, al estudiar y usar los Caminos, sujetamos nuestra apófisis espiritual de aprendizaje, obteniendo la fuerza de atención para muchos Caminos importantes que de otra manera podríamos elegir evitar.

Esto nos demuestra que existimos en un sistema racional y calificado. Sugiere de dónde venimos y hacia dónde vamos. Y, como las partes simbólicas del cuerpo humano están relacionadas con el árbol, así es también en los aspectos diversos del Alma. Vamos del aspecto mínimo de manifestación hacia el más alto, el Yechidah de Kether, el Punto Primitivo al cual aspiramos.

Todas las religiones principales enseñan que es nuestro patrimonio regresar a algún Punto Primitivo del cual evolucionamos. Esto es expresado como "cielo," o "el nirvana," o cualquier cosa que sea el estado feliz último que se nos promete por la fe.

Pero de todos los sistemas metafísicos disponibles en occidente, sólo la Cábala sugiere la extensión mediante la cual progresamos a través de un curso natural de desarrollo, como a través de una escuela, moviéndonos de un grado inferior a otro superior.

LOS CAMINOS "SECRETOS"

La idea de Caminos que son "secretos," o "escondidos" parece haber sido introducida (o al menos popularizado) por Paul Case. En verdad, los Caminos Secretos no son nada más que el de cada Sephira de conexión con cada otra Sephira, sugiriendo que cabe mover directamente de cualquier forma de conciencia a cualquier. Esta teoría es una atenuación de la idea dada a entender en el diagrama usual del árbol de la Vida, que debemos pasar a través de una Sephira antes de que encontremos otra.

Estos Caminos asocian a cada Sephira con otra. Tiphareth ya tiene un Camino tradicional para cada Sephira excepto Malkuth. Los Caminos "secretos" en el árbol de la Vida.

El Hexagrama Unicursal se derivó del árbol. El hexagrama se llama “unicursal” porque en inglés significa que se puede realizar en un movimiento continuo, mediante una línea continua que se prefiere a un movimiento interrumpido.

El concepto de Caminos Secretos definitivamente expande las posibilidades del árbol. También nos deja ver ciertas relaciones que no serían obvias de otra manera, como la derivación del Hexagrama Unicursal del árbol mismo.

Esta figura fue primero publicada por Aleister Crowley, quien indudablemente la derivó de este modo. En un árbol de la Vida dibujado por Crowley, y publicados en la edición 1955 por Neptuno Press, descubrimos que Crowley sacó a la luz todas las líneas adicionales entre Sephiroths para lograr hacer esa figura.

LUZ ILIMITADA NEGATIVA (Ain Soph Aur)

Los maestros cabalísticos repetidamente hacen énfasis en que el árbol de la Vida representa nuestro universo manifiesto. Este énfasis es puesto aquí para darnos una rápida idea de que las apariencia del universo “no manifestado”, el cual es la fuente última de todo, no puede ser conocida por nosotros. El “no manifestado” está simbolizado por las palabras Luz Ilimitada Negativa, o en Hebreo Ain Soph Aur. Se muestra en el árbol de la Vida, por encima de Kether, como tres curvas de luz radial. La curva exterior es Ain, el Ain Soph es el intermedio, y el Ain Soph Aur el íntimo; éstos se explican como velos que separan la efusión de nuestro universo del cual emergió todo. Detrás de estos velos la energía fluye constantemente hasta nosotros a través de Kether.

Mientras que hay puntos de referencia para todos los aspectos del árbol de la Vida en el Tarot, no existe tal referencia para el Ain Soph Aur. El Tarot, nos muestra entonces, la Rueda del Universo Manifiesto.

LOS CUATRO MUNDOS

La Cábala describe el universo dividido en cuatro "mundos" separados, cada uno de los cuales está representado por una letra del Nombre Divino, o Tetragrammaton. La primera parte es Atziluth, el Mundo Arquetípico o de las Emanaciones, el mundo del Espíritu Puro que activa a los otros mundos para que evolucionen. Aquí están anexados el Dios del Sephiroth, y la Yod de la carta, el Fuego Primitivo. El segundo mundo es Briah, el Mundo Creativo, el nivel de intelecto puro, de los Arcángeles y del Agua, el Heh Primitivo. La tercera parte es Yetzirah, designada como el Mundo Formativo porque aquí se encuentran los patrones sutiles y fugaces en pos de la materia. Es el área de los ángeles y del Aire Primitivo, simbolizado por la carta Vau.

El Mundo final es Assiah, el mundo activo conteniendo a ambos: el mundo físico de sensación y las energías nunca vistas de la materia. Es el área del Querubín, el Heh de cierre del Nombre Divino y la Tierra Primitiva.

Cada uno de estos mundos generó la energía que está por debajo de ellos, con el universo volviéndose progresivamente denso, evolucionando de la nada para cobrar importancia. El No manifestado produjo a Kether de Atziluth, y después secuencialmente del Camino de la Espada Llameante, de Sephira en Sephira, de un mundo al siguiente, la culminación se alcanza en Malkuth de Assiah, creando cuarenta Sephiroth en total. La atribución de cuatro árboles es la mejor interpretación del Tarot.

Cuatro árboles, uno para cada mundo, son aceptados por la Cábala Hermética: El Rey, la Reina, el Emperador y la Emperatriz, respectivamente para la secuencia de los mundos y el Tetragrammaton.

ATZILUTH

El Mundo Arquetípico

BRIAH

El Mundo Creativo

YETZIRAH

El Mundo Formativo

ASSIAH

El Mundo Activo

Siempre debe haber un balance de masculino y femenino en la representación del árbol, y esto se logra combinando las dos escalas en una representación o glifo (signo grabado o pintado).

En nuestro debate de los Cuatro Mundos hemos escogido el término Primitivo para describir al Fuego, el Agua, el Aire y la Tierra simbolizados por las letras del Tetragrammaton en los Cuatro Mundos, en un esfuerzo para distinguir estas energías de otras formas de Elementos descritos en el árbol.

Así, en cada Fuego Universal individual (la Yod) es también atribuido a Chokmah, (Heh) Agua para Binah, (Vau) el Aire para Tiphareth y (Heh Final) Tierra para Malkuth.

Planteamos la descripción de estas subdivisiones de los Elementos Primitivos como los Elementos Específicos.

Así, en Atziluth, el Fuego Primitivo, son cuatro Elementos Específicos tales como: Un Fuego (Específico) de Fuego (Primitivo), Un Agua (Específico) de Fuego (Primitivo), un Aire (Específico) de Fuego (Primitivo), y una Tierra (Específico) de Fuego (Primitivo). En Briah, el mundo de Agua Primitivo, hay un Fuego de Agua, un Agua de Agua, un Aire de Agua y una Tierra de Agua. El patrón sigue a través de Yetzirah y Assiah, y es la base para atribuirle las Cartas de Figura al Tarot. Por ejemplo, el palo entero de Varas o Bastos describe a Atziluth, el Mundo Arquetípico. Las Varas o Bastos, son, por lo tanto, el Fuego Primitivo, la Yod Primitiva. Este Fuego Primitivo está dividido en cuatro aspectos, personificados por el Tarot: El Rey de Varas o Bastos, relacionado con Chokmah en Atziluth, es Fuego de Fuego. La Reina de Varas o Bastos, relacionado con Binah en Atziluth, es Agua de Fuego. El Caballero de Varas o Bastos, relacionado con Tiphareth en Atziluth, es Aire de Fuego. Y la Sota o Paje de Varas o Bastos, relacionado con Malkuth en Atziluth, es Tierra de Fuego.

En cada aplicación única de este Elemento fluido, la fórmula del Yod Heh Vau Heh tiene aplicación. Dondequiera que la Yod aparece tiene calidades fogosas de inicio; dondequiera que Heh aparece tiene apretar y calidades elocuentes de Agua; dondequiera que Vau aparece es el resultado aéreo de la combinación de la Yod y Heh; dondequiera que la Heh Final aparece, es el resultado final solidificado de las acciones del Yod Heh y Vau. Este patrón es en realidad la única cosa para recordar, desde que es aplicado a una colección variada de calidades muy diferentes.

El SIMBOLISMO CABALÍSTICO

Un símbolo es de valor en lo referente a que sugiere algo que no puede estar adecuadamente expresado en el lenguaje (aunque el lenguaje es por sí mismo una forma de simbolismo). Más importante, sin embargo, es el símbolo mientras en nuestro plano de símbolos de existencia son abstracciones, son realidades en otros planos.

En las áreas astrales un símbolo puede ser un dispositivo energético para atraer la atención o para repeler a las entidades espirituales. Puede ser una llamada o una protección, en lo referente a que afirma el poder de una deidad gobernando un nivel y forma particular de energía. Cuando se usa de este modo, un símbolo pudo estar definido en los mismos términos como un talismán en nuestro plano: Está esencialmente cargado de la fuerza que está dirigida a representar".

Hay un vasto complejo de símbolos adjuntados a los Sephiroth y a los Caminos. Por ejemplo, Kether puede estar descrito matemáticamente como El Punto, en lo referente a que es la Primera Emanación. Como Chokmah emerge de Kether, se forma una Línea, y con el desarrollo de Binah allí se convierte en un Triángulo. Y bien, uno puede progresar abajo del árbol aplicándole figuras geométricas siendo de acuerdo al número del Sephiroth. Chesed es un Cuadrado, Geburah un Pentágono y Tiphareth un Hexágono, etcétera. Estos son lo más básico y en algunos respetos lo más profundo de los símbolos adjuntados al árbol. Los símbolos más complicados son las letras hebreas y los Nombres Divinos escritos con esas letras.

Una carta hebrea, tomada por sí misma, o en conjunción con otras como las formas del nombre de Dios, son como un símbolo representado por una figura geométrica (las letras y las palabras son a menudo visualizadas en el trabajo práctico).

A cada letra hebrea se le asignó un número, y las palabras tienen un sentido especial según los números derivativos y el total obtenido como la Adición Cabalística.

Un punto importante que debe hacerse tiene que ver con el constante uso de color en la Cábala Hermética. La mayoría de la gente considera a cada color simbólico, pero no lo es.

Los colores son las fuerzas reales, no meramente las fuerzas de aquellos símbolos. Lo mismo puede decirse para el tono puro.

EL SEPHIROTH Y SUS SÍMBOLOS

En el Tarot, cada Sephiroth está representado por las diez cartas numeradas de cada palo. Cualquier As le incumbe a Kether, cualquier dos a Chokmah, cualquier tres a Binah, etcétera. Las cartas de figura, se relacionan con el árbol entero, y no simplemente con un Sephiroth seleccionado.

El alfabeto hebreo se basa en la forma de la letra Yod. Esto se refiere a la idea de que el universo entero se deriva de lo que es simbolizado por la Yod. Si los Arcanos Menores (Sephiroth) dan la apariencia de estar subordinados por los Triunfos (los Caminos), es por dos razones. Primero, el Tarot es un dispositivo educativo para ayudar en el viaje subjetivo de conciencia de un centro objetivo de energía hacia otro. En segundo lugar, como las cartas sirven para una lectura de futuro, describen fuerzas en la transición que ha traído acerca de después de los acontecimientos, funcionan en el presente, y tienen el potencial para crear acontecimientos futuros. Además, inconscientemente viajamos a través de muchos Caminos al mismo "tiempo". Nuestros conceptos limitativos de tiempo, el espacio y la forma no tienen aplicación.

Como se ha dicho previamente, la elección de viajar en forma consciente a través de los Caminos, uno por uno, tiene como consecuencia apresurar la marcha qué de otra manera sería un curso normal de desarrollo. También tiene como consecuencia apresurar la marcha del curso de acción kármica, a fin de que uno que se involucra con el Tarot con el objeto de conocerse a sí mismo y al universo, pueda sufrir algunos problemas personales serios al principio. La razón para esto es que un número de deudas kármicas se amortizan de inmediato y el "pizarrón se limpia de algunos impedimentos principales para entender”.

EL ALFABETO HEBREO

El Sefer Yetsirá dice: “ Por 22 senderos hermosos, el Rey Eterno ha creado su universo mediante 3 sefarim: Sefar, Sippur y Sefer (Número, Palabra y Letra), diez número inmateriales y abstractos, que son los 10 sefirot, base de la armonía y del orden superior de todas las cosas, arquetipo de los principios esenciales y 22 letras fundamentales: 3 madres, 7 dobles y 12 simples, que representan la Letra Escrita y es todo lo ya creado, la numeración de los sefirot es inmaterial, en cambio, la numeración de Sefer, es inmaterial. Se diferencia los 10 numero sefirot que son inmateriales de los 22 senderos y letras hebreas que son materiales.

  • LETRAS MADRES: Alef, Mem y Schin que simbolizan el Aire, el Agua y el Fuego, los elementos primordiales.
  • LETRAS 7 DOBLES: Bet, Guimel, Dálet, Kaf, Pe, Resh y Táu, cada una de las cuales posee dos sonidos, uno fuerte y otro débil y simbolizan los 7 planetas.
  • LETRAS 12 SIMPLES: He, vau, záyin, jet, tet, yod, lámed, nun, sámec, ayin, tsáde y cof y simbolizan los 12 signos del Zodíaco. 5 de dichas letras (kaf, mem, nun, pe y tsáde) cambian de jeroglífico y valor numérico cuando son finales de palabra.

La palabra Alefbet significa alfabeto, es decir el conjunto de símbolos con el cual se escribe una lengua. Estos caracteres, en total veintidós, son consonánticos, cosa complicada de entender para los parlantes de lenguas que poseen cinco vocales claras, como nosotros. Sin embargo el hebreo no tiene vocales, y las que llamamos equivocadamente vocales (como la Aleph, por ejemplo), son en realidad letras mudas, es decir como la hache.

La vocalización hebrea es externa a las letras, y se efectúa con una puntuación que se coloca debajo, arriba o al costado de ellas. Esta vocalización fue realizada por los rabinos Masoretas, hace aproximadamente 1500 años, es decir en la era cristiana, especialmente para uniformar la lectura y posterior interpretación del Texto Bíblico. Cabe tener en cuenta algunos factores que podríamos llamar externos e internos, que también contribuyeron a la existencia del Hebreo como lenguaje y alfabeto diferente, mágico.

La falta de vocales hacía complicada la uniformidad de pronunciación y significado; la diáspora dificultaba las pronunciaciones en relación directa al "acento" de la zona habitada (Palestina, Egipto, Babilonia, etc.); los imperios dominantes influían con sus costumbres, pero también con sus vocablos.

Debemos establecer una definición en cuanto a lo que será el Alefbet para el aprendizaje de la Cábala.

Cada uno de esos 22 arquetipos ideales, es modelo intangible creado por el hombre. Arcanos de Sabiduría inigualables, su conocimiento implica el conocerlo Todo, cosa imposible de lograr, excepto para los Grandes Sabios. No es coincidencia que los Arcanos Mayores sean también 22. Es por esto que cada letra hebrea se relaciona con un Arcano Mayor.

Por esto podemos decir que el Alefbet es una representación del Todo, y que cada una de las 22 letras es la veintidosava parte de ese Todo, y he aquí su infinitud y su relación macrocósmica. Pero también la posibilidad de focalizarlo hacia lo diminuto, mensurable y microcósmico, nos permitirá referirlo a elementos tan concretos o espirituales como el hombre.

Entonces:

  • El Alefbet simboliza Todo, por lo que Todo está en Él.
  • Todo, no excluye nada; ni los máximos arquetipos del hombre, ni sus más bajos instintos.
  • Hay en el Alefbet un Génesis del hombre, desde su origen, energía inicial o Aleph; hasta lo concreto, la intersección de la cruz de brazos iguales, Tau. Hay comienzo y hay fin, en un ciclo permanente.
  • Cada Letra es para el estudiante de Cábala un arcano, ideal, perfecto, intangible. Un arquetipo sólo aprehensible por su intelecto en busca de lo absoluto, al que apunta con ansia y voluntad, desde su corazón.

El conjunto de símbolos está compuesto por 22 letras, y en su orden correlativo guardan correspondencia con un número y una representación gráfica. Cada letra es una derivada de la formación de Yod o Iod, así se las divide en tres grupos:

  • I) Letras Madres: son tres; la Aleph, Mem y Shim. (Vale recordar que en hebreo se escribe de derecha a izquierda). Sus atribuciones son los Tres Elementos (Aire, Agua y Fuego), los cuales conforman la vida en la Tierra.
  • II) Letras Dobles: son siete, Beith, Ghimel, Daleth, Khaf, Reish, Tau, Phé. Se relacionan con los siete planetas de la antigua astrología hebrea y los siete días.
  • III) Letras Simples: son doce; He, Vav, Zain, Heith, Teith, Yod, Lamed, Noun, Samekh, Ayn, Tsade y Qof y se relacionan con los 12 signos del zodíaco, los doce meses del año y otros atributos.

En cuanto a las llamadas letras finales, aquellas que cambiaban su grafía cuando son la última de una palabra (Mem final, Noun final, Tsade final, Phé final y Khaf final), no son consideradas como participantes de la Creación por haber sido creadas por los Profetas, es decir con posterioridad a la misma.

Como aporte final a la comprensión de lo especial y mágico del Alefbet, intentemos relacionar tres palabras: tierra, hombre y sangre, en nuestro idioma. Por supuesto que encontraremos el hilo conductor, dado que su relación es sumamente estrecha. Pero si lo intentamos con el hebreo, veremos una asociación más estrecha:

tierra

adamáh

hmda

hombre

adam

mda

sangre

dam

md

La sangre (DaM), está en el hombre (ADaM), que a su vez viene de la tierra (ADaMaH).

Como vemos, el mecanismo de encuentro es totalmente distinto. No "salimos" de las palabras para razonar algo "por fuera" y volver a ellas, sino que debemos "entrar" en ellas y ver que hay detrás . Así , podríamos relacionar la familia de palabras e incluso advertir por Gematría números y asociaciones entre números. Si no sabes Hebreo, puedes utilizar algún traductor gratuito de la red y podrás sorprenderte con los resultados.

Es algo que te puede maravillar, aunque no hay que perder de vista nuestro estudio del Tarot. Se tratará entonces de hacer analogías entre el significado de una determinada letra y el Arcano correspondiente.

Letra
Hebrea

Nombre de la Letra

Valor Absoluto

Valor Ordinal

Valor Reducido

Significado

Arcano Mayor

א

Aleph

1 o 1000

1

1

Buey

I - El Mago

ב

Beth

2

2

2

Casa

II - La Sacerdotisa

ג

Gimel

3

3

3

Camello

III - La Emperatriz

ד

Daleth

4

4

4

Puerta

IIII - El Emperador

ה

Heh

5

5

5

Ventana

V - El Sumo Sacerdote

ו

Vau

6

6

6

Gancho

VI - Los Enamorados

ז

Zain

7

7

7

Espada

VII - El Carro

ח

Cheth

8

8

8

Cerco

VIII - La Fuerza

ט

Teth

9

9

9

Serpiente

VIIII - El Ermitaño

י

Yod

10

10

1

Mano, señalar.

X - La Rueda de la Fortuna

כ

Caph

20

11

2

Palma mano

XI - La Justicia

ל

Lamed

30

12

3

aguijón, látigo

XII - El Colgado

מ

Mem

40

13

4

Agua

XIII - La Muerte

נ

Nun

50

14

5

Pez

XIIII - La Templanza

ס

Samech

60

15

6

sostén, estaca

XV - El Diablo

ע

Ayin

70

16

7

Ojo

XVI - La Torre

פ

Pei

80

17

8

Boca

XVII - La Estrella

צ

Tzadik

90

18

9

Anzuelo, Arpón

XVIII - La Luna

ק

Qoph

100

19

1

cabeza detrás, nuca

XVIIII - El Sol

ר

Reish

200

20

2

cabeza delante, rostro

XX - El Juicio

ש

Shin

300

21

3

Diente, Molar

XXI - El Loco (0)

ת

Tau

400

22

4

Cruz

XXII - El Mundo

LA NUMEROLOGÍA Y EL TAROT

La mayoría de los Arcanos Mayores del Tarot están numerados, excepto El Loco, al cual varios autores le han asignado diferentes valores y posiciones dentro del orden de las cartas.

Es por esto que la pertenencia de un número a cada carta del Tarot nos lleva irremediablemente a la numerología como disciplina que colabora activamente con el estudio de los Arcanos.

El origen de la Numerología como tal es hindú, aunque los registros nos hablen directamente de Pitágoras y de su escuela tan nombrada. Según la escuela pitagórica, los números gobiernan nuestra vida y el mundo.

Cada número posee valores cuantitativos y cualitativos que les confieren un significado particular de orden físico, metafísico o moral. Según Carl Jung, "el número es la forma de expresión más primitiva del espíritu", de manera que comprende la totalidad del conocimiento humano.

Pitágoras afirma que "el número no miente", que es verdad en sí mismo, que todo se organiza según los números. Pero para comprender mejor el origen de los números, es conveniente asociar a la Numerologia con la Cábala, ya que, esta última explica de forma clara y contundente cuál es su origen y cómo se han ido formando los diferentes números.

Si observamos el arbol de la vida, vemos que todo tiene su origen en una primera manifestación que proviene de un vacío caótico. Esto significa que un 0 absoluto luego se transforma en 1. A su vez, este número 1 se escinde a sí mismo dando origen al número 2 y liberando energía. Esta energía que se desprende en el proceso de fisión del 1, se condensa y toma forma en el número 3. Una vez formado el número 3, se conforma un triángulo sagrado llamado Triángulo Celestial, una elevación espiritual que se salvó por la Sephira invisible, Daath. Los católicos llaman a este triángulo el Misterio de la Santísima Trinidad, considerando tres personas y un solo Dios verdadero, concepto no avalado por la Cábala, ya que hay un orden lógico de creación a partir de la fuente.

Los número subsiguientes, hasta llegar al 9, surgen siempre de la suma del 1 a sí mismo, ya que es él que derrama su energía originando todos los números restantes. A partir del número 10, los números constituyen combinaciones que surgen de los 9 números iniciales, ya que el 10 = 1 + 0 = 1. El 10, por lo tanto, constituye un regreso a la unidad. Este procedimiento se denomina reducción teosófica.

Cada letra del alfabeto hebreo tiene su correspondencia con un número específico de acuerdo a la Gematría. El valor de una palabra se obtiene por la suma de los valores correspondientes a las distintas letras que la constituyen. Si la cifra resultante pasa de 9, se practica la reducción teosófica.

Veremos a continuación la suma geomántica en las cartas del tarot y luego los valores acordados en Gematría para las 22 letras hebreas.

Si se realiza la suma geomántica en los Arcanos Mayores

1

El Mago - La Rueda de la Fortuna - El Sol

energía, iluminación

2

La Sacerdotisa - La Fuerza - El Juicio

dualidad, fuerza, capacidad

3

La Emperatriz - El Colgado - El Mundo

fuerza equilibrada, visión cósmica

4

El Emperador - La Muerte

dominio completo, renovación

5

El Sumo Sacerdote - La Templanza

equilibrio espiritual

6

Los Enamorados - El Diablo

exaltación del amor y la pasión

7

El Carro - La Torre

la fuerza en acción

8

La Justicia - La Estrella

equilibrio cósmico

9

El Ermitaño - La Luna

prudencia, imaginación, luz astral

GEMATRÍA HEBREA

La Gematría es la numerología hebrea. Los siguientes son los atributos y descripciones para cada uno de las letras hebreas y los números, comenzando por el 1 aumentando el valor numérico hasta llegar al valor de 400. La reducción teosófica sigue operando, aunque los dígitos resultantes de la suma total inicial también nos brindan interesantes asociaciones.

1

A

Aleph א

2

B

Beth ב

3

G

Gimel ג

4

D

Daleth ד

5

E

Heh ה

6

U

Vau ו

7

Z

Zain ז

8

H

Cheth ח

9

TH

Teth ט

10

I, J, Y

Yod י

20

C, K, CH (dura como en "CHristian")

Caph כ

30

L

Lamed ל

40

M

Mem מ

50

N

Nun נ

60

X, KS

Samech ס

70

O

Ayin ע

80

P, F, PH

Peh פ

90

TS, TZ, Ç

Tzaddi צ

100

Q

Qoph ק

200

R

Resh ר

300

S, SH, CH (Blanda como en "CHIC")

Shin ש

400

T

Tau ת

La Gematría es uno de los tres sistemas que la Cábala utiliza para descubrir el significado verdadero y oculto de las palabras, usando números y letras del alfabeto. En este sistema, los valores numéricos de las letras de cada palabra se suman y se interpretan de acuerdo con el significado de otras palabras que presentan los mismos valores numéricos.

Aunque la Gematría fue desarrollada por los cabalistas como un sofisticado sistema de interpretación, se sabe que fue usada mucho antes por otras culturas. El rey Sargón II (que gobernó Babilonia en el siglo VIII a.C.) usó el valor numérico de su nombre para determinar que la pared de Khorsabad debía ser construida con su número equivalente, o sea 16.283 codos. Los antiguos griegos, persas, gnósticos y primeros cristianos usaron la Gematría con propósitos varios. Los griegos la aplicaron en la interpretación de los sueños y los gnósticos en los nombres de los dioses. Los cristianos primitivos llegaron a usar la paloma como símbolo del Cristo porque las letras griegas alfa y omega (el Principio y el Fin) y el término griego para paloma (peristera) sumaban el mismo número, 801.

El sistema cabalístico de la Gematría es mucho más complejo que el mero recuento de los valores numéricos de las letras; incluye varios métodos de análisis por los cuales pueden ser determinados los propósitos místicos de las Escrituras, los edificios y los objetos. No solamente se consideran los valores numéricos, sino también el tamaño y la forma de las letras. Los primeros cabalistas del siglo XIII, entre los que se destacó Eleazar de Worms, aplicaron la Gematría a las Escrituras, las cuales se creía habían sido inspiradas por Dios y escritas en código.

Los primeros cabalistas usaron también la Gematría para descifrar los secretos, inefables e indescriptiblemente poderosos nombres de Dios. Estos nombres se incorporaron a los hechizos de usados en las ceremonias mágicas para conjurar y controlar a los demonios.

No todos los cabalistas endosaron el uso de la Gematría. Algunos creyeron que podía ser manipulada para proveer pruebas falsas que sirvieran de apoyo a determinadas teorías y conclusiones.

Menos conocidos que la Gematría son el notarikon y el temurah, otros dos sistemas de interpretación para la decodificación y el análisis de las verdades místicas. Existen a su vez varios métodos en cada sistema. En el Notarikon, las primeras letras de las palabras pueden ser extraídas y combinadas para formar palabras nuevas; o las primeras, últimas y algunas veces las letras del medio se combinan para crear nuevas palabras o frases. En el Temurah, las letras se organizan en tablas o arreglos matemáticos, los cuales son luego sustituidos por las letras en las palabras; o las letras son reordenadas en anagramas.

El nombre de Dios י ה ו ה

En la Biblia leemos que el Dios que protegía al Pueblo Elegido se llamaba Jehová. Es preciso que nos detengamos a estudiar este nombre, porque representa un conjunto de fuerzas a través de las cuales se ha instituido y se instituye todo lo creado.

El alfabeto hebreo está formado por 22 letras, las cuales se relacionan estrechamente con los Arcanos Mayores del Tarot, tema que veremos más adelante. (El Hebreo se escribe de derecha a izquierda).

El nombre "Jehová" está compuesto de cuatro letras hebraicas denominado Tetragrammaton:

  • el Yod, el He, el Vav y un segundo He:

י ה ו ה

Cuando estudiemos el alfabeto hebraico nos ocuparemos del significado de cada una de esas letras, y de las demás. De momento retengamos que cada una de esas letras representa una fuerza activa en un determinado período, tanto en lo que se refiere a la Creación como a nuestras vidas y asuntos en particular.

  • El Yod יrepresenta la semilla, la potencialidad que cada cosa debe tener si pretende ser portadora de algo. El Yod representa el padre, el germen de todo, la simiente humana, el impulso fundamental, la voluntad.
  • El He הrepresenta la tierra en la que el Yod ha de materializarse; es el período de formación interna, de gestación. El He representa la madre, el medio material en el que la obra se instituye, la fecundidad.
  • El Vav וrepresenta el hijo, el resultado de la acción del Yod sobre el He; es el elemento activo y actuante: el que recoge la potencialidad del Yod y la convierte en actos.
  • El segundo He הes el resultado final de este ciclo de actividad: es el fruto que da el hijo, cuya actividad modifica las condiciones en que se encontraban las cosas en el estadio Yod; de modo que ese segundo He se convierte automáticamente en el Yod de un nuevo ciclo de creaciones que se desarrolla ya un nivel inferior. Del mismo modo que el fruto lleva las semillas de un futuro árbol, el segundo He lleva las semillas de nuevas realizaciones.

Esas nociones son fundamentales para la comprensión de los mecanismos de la vida y la comprensión de la ley cósmica. Conviene que el estudiante medite sobre ellas y las comprenda en toda su dimensión, ya que constituyen la clave de todas las ciencias esotéricas y sus correspondencias son activas a cualquier nivel y se aplican a cualquier situación.

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El Tetragrammaton se representa en función del pentagrama:

En el árbol cabalístico de la vida, el nombre divino queda inscrito de la siguiente manera:

  • Kether es el Yod
  • Hochmah, el He
  • Binah, el Vav
  • Hesed, el segundo He.

Como este segundo He se convierte en el Yod de un nuevo ciclo, tendremos que en la segunda tríada de Séfiras:

  • Hesed será el Yod
  • Gueburah, el He
  • Tiphereth, el Vav
  • Netzah, el segundo He.

En la tercera tríada de Séfiras:

  • Netzah será el Yod
  • Hod, el He
  • Yesod, el Vav
  • Malkuth, el segundo He.

En relación a los mundos del árbol de la vida:

  • Kether-Yod es el regente del primer ciclo de Séfiras, que forman parte, en términos cabalísticos, del mundo de las emanaciones.
  • Hochmah-He es el regente del segundo ciclo, -el formado por Hesed/Gueburah/Tiphereth-, conocido cabalísticamente como mundo de las creaciones.
  • Binah-Vav es el regente del tercer ciclo, -formado por Netzah-Hod-Yesod-, conocido cabalísticamente como mundo de formación.
  • Hesed-segundo He es el regente del mundo de acción, formado por Malkuth.

En el ciclo de los elementos y el Tarot:

  • Yod es el fuego BASTOS o VARAS
  • He es el agua COPAS
  • Vav es el aire ESPADAS
  • El segundo He es la tierra OROS o PENTÁCULOS

En las figuras cortesanas o cartas de la corte:

  • reyes, el Yod;
  • reinas, el He;
  • caballos, el Vav;
  • y sotas, el segundo He.

ESTUDIO DEL CUERPO DE LA IMÁGEN DEL TAROT

  • EL CUERPO: El cuerpo en su conjunto expresa el tipo de acción y como se ejercerá, si el personaje esta de pie, nos indicara la posibilidad de una acción que se ejerce enérgicamente, y puede expresarse como energía, mando o actividad; si el personaje esta sentado, indica pasividad, inercia, resistencia o meditación.
  • ORIENTACION DEL CUERPO: Es mejor atenerse al clásico Tarot de Marsella cuando realicemos este estudio, por las variaciones. Cuando la figura esta de frente indica acción directa, girada hacia la derecha del espectador, transición, renovación o acciones sucesivas, girada hacia la izquierda, meditación o reflexión. Si el cuerpo esta orientado en una dirección y algún miembro en otro, se analizara cada parte por separado.
  • LA CABEZA: Expresa la mentalidad y la voluntad, que se manifestaran en forma muy diversa según este cubierta o descubierta, indicando aquello que la cubre el objetivo de dicha voluntad o mando, o las fuerzas que actúan sobre la misma mediatizándola. Cuando esta descubierta los objetivos suelen ser menos materiales o hallarse menos mediatizados, expresando los cabellos la irradiación de la mente y la voluntad, cuya fuerza y calidad dependerá de su aspecto y color. Despeinados, indican gran fuerza de voluntad y poderosa irradiación, mientras que recogidos expresan una voluntad controlada. Lo mismo expresa la barba, pero de una forma mas particularizada.
  • EL CUERPO: Representa lo anímico, el conjunto de la personalidad, siendo el pecho la parte espiritual y el vientre la material e instintiva y cuando existe algún cinturón, refleja el dominio sobre estas ultimas tendencias.
  • EL CUELLO: Es el lazo de unión entre la personalidad y la mentalidad, y la proporción descubierta del mismo indicara el grado de independencia de la persona, pues de estar totalmente cubierto, el objeto o la prenda en cuestión y su color nos indicaran las diferencias o relaciones existentes entre ambas partes que suponen un freno a dicha independencia.
  • LOS BRAZOS: Y mas las manos, son los encargados de llevar a cabo los mandatos de la mente y la personalidad, siendo el derecho quien trasmite las decisiones, esperanzas y acciones de carácter volitivo, y el izquierdo los estados de animo, los afectos, y cuanto tenga su origen en el psiquismo de la persona. El brazo elevado debe interpretarse como una relación con lo alto, o una captación de fuerzas en el mismo sentido, mientras que dirigido hacia el suelo tanto puede indicar algún impedimento para la acción como el que la misma ya ha tenido efecto, y de existir algún contacto con el suelo, directo o indirecto, puede denotar la existencia de una captación de energía terrestre. Apoyados sobre la cintura indican la relación entre lo físico, lo mental y lo anímico.
  • LAS PIERNAS: Indican el apoyo necesario para la acción, y su posición indicara si se lleva a efecto o no, así ambas apoyadas en el suelo indican apoyo sólido para la acción, mientras que si algún pie esta alzado, esta ya se ha iniciado o al menos e se ha decidido iniciarla, de estar cruzadas es que nos hallamos en una situación de espera.

LOS COLORES EN EL TAROT

  • AZUL: Atributo de Júpiter, el dios del cielo, de los sentimientos y pensamientos religiosos, es el color de la DEVOCION. Espiritualidad, tranquilidad, meditación.
  • VERDE: Color de Venus y de la naturaleza, de la fertilidad, de la simpatía, de la adaptabilidad. Es el color de la SENSACION y la PERCEPCION. Prosperidad, frescura, espontaneidad, novedad.
  • AMARILLO: Atributo de Apolo, dios del Sol, del oro, de la generosidad, de la luz. Es el color del INTELECTO y la MENTE. El Sol, la conciencia, el entusiasmo, clarividencia, la comunicación.
  • ROJO: Atributo de Marte, dios de la guerra, de la sangre burbujeante, del fuego y la pasión. Es básicamente el color del SENTIMIENTO y la PASION. Corazón, alma, la voluntad, la vitalidad, el amor, la pasión, el coraje.
  • ROSA: Es el color de la carne, de la sensualidad, de los afectos. Es la mezcla de blanco (límite, nacimiento y a veces extrema vejez) y el rojo (pasión, sentimientos). Lo emocional, armonía, amor, amistad.
  • NEGRO: Tanto puede ser la negación del color, símbolo del vacío absoluto, de la muerte, luto y tinieblas, como la síntesis de todos los colores, y entonces símbolo de la materia prima indiferenciadora, del caos original, es el color de las vírgenes negras, de la diosa Kali y de Krishna, el inmortal. El desconocido, negro sombra (ánima), la cara oscura del alma.
  • BLANCO: Pureza, la curación, la sombra del inconciente de color blanco (animus), la unión a través de la mente, la nueva frontera intelectual, la pureza la protección.
  • MARRON: La tierra, las cuestiones practicas, el hogar y la familia, la conexión a la tierra, la aplicación, ejecución, producción y manifestación.
  • NARANJA: Energía, vitalidad, alegría, fuerza vital, fuerza.
  • PURPURA: El alma, la espiritualidad, la intuición, la curación, la orientación.

PRINCIPIOS DEL KYBALION

1. El Principio del Mentalismo

“TODO ES MENTE; El Universo es Mental"

2. El principio de Correspondencia

“Como Arriba, es abajo; Como es abajo, así es arriba"

3. El Principio de Vibración

“Nada se detiene; Todo se mueve, todo vibra"

4. El Principio de Polaridad

“Todo es Dual; Todo tiene polos; Todo tiene su par de opuestos; Los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferente en el grado; Los extremos se tocan; Todas las verdades son sólo verdades a medias; Todas las paradojas pueden ser reconciliadas ".

5. El Principio del Ritmo

“Todo fluye, hacia afuera y hacia adentro; Todo tiene sus flujos; Todas las cosas suben y caen; El movimiento del péndulo se manifiesta en todo; La medida de la oscilación hacia la derecha es la misma medida de la oscilación hacia la izquierda; El ritmo se compensa"

6. El Principio de la Causa Y el Efecto

“Cada Causa tiene su Efecto; Cada Efecto tiene su Causa; Todo ocurre de acuerdo a la ley; La probabilidad es sólo un nombre para las Leyes no reconocidas; Hay muchos planos de agentes causales, pero nada se libra de las Leyes"

7. El Principio de Género

“El género está en todo; Todo tiene su principio Masculino y su Principio Femenino"

SINCRONICIDAD

Somos nosotros mismos los que creamos el mundo. La naturaleza es y seguirá siendo un misterio. Al igual que la luz, nuestra mente también presenta una dualidad que está tan arraigada que a veces experimentamos nuestro mundo como exterior y a veces como interior.

Por ejemplo: casi todos nosotros podemos citar ejemplos de experiencias en las que un modelo interior correspondió de repente a un hecho externo de modo milagroso y sin que se pudiera establecer ninguna conexión causal entre los dos hechos. En estas situaciones una imagen interior se materializa de repente como realidad exterior, como por obra de un conjuro. Por ejemplo, a veces nos hemos sentido perseguidos por la imagen de una amistad de la infancia a quien no veíamos desde hacía más de veinte años y de repente, de no sabemos dónde, recibimos una carta, una llamada o una visita de este amigo. Sincronicidad es la palabra que Jung utilizó para describir este hecho, esta coincidencia entre un estado interno y una realidad externa. Por fenómenos sincrónicos, Jung quiso significar la coincidencia significativa de un hecho físico y otro psíquico que no pueden conectarse entre sí y que están separados en el tiempo y en el espacio (por ejemplo, un sueño con la realidad y el acontecimiento que predicen). Estas coincidencias surgen del hecho de que para nuestra conciencia, espacio, tiempo y causalidad, que son condicionantes discretos de un suceso, se relativizan o quedan abolidos en el inconsciente, como ha quedado satisfactoriamente demostrado por los experimentos de percepciones extrasensoriales de J. B. Rhine.

La conciencia separa en el proceso lo que en el inconsciente está todavía unido, oscureciendo o disolviendo la interrelación original de los acontecimientos en su gran unidad. Supongamos que el mundo unitario irrumpe en nuestro mundo cotidiano de tiempo y espacio, causándonos alguna de estas sorpresas, podemos pensar entonces que es nuestro mago interior el responsable. Cada vez que uno de estos fenómenos de sincronicidad se introduce en nuestro complaciente y ordenado mundo, es como una sacudida que nos obliga a reflexionar sobre el hecho y buscarle su posible significado.

En su trabajo como pionero en este campo, Jung definió la sincronicidad como una conciencia llena de significado. Después sustituyó la idea de significados pre-existentes por el concepto más objetivo de desorden sin causa. En el mundo del inconsciente colectivo, el arquetipo se ve como el factor que pone orden; el significado es una cualidad que el hombre ha de crear por sí mismo. “La experiencia nos muestra que los fenómenos de sincronicidad suelen darse cuando nos encontramos cerca de un acontecimiento arquetípico, como la muerte, un peligro mortal, crisis, catástrofes...”

“... podría decirse que el paralelismo inesperado entre acontecimientos físicos y psíquicos que caracteriza a estos fenómenos, el paradójico arquetipo psicoide se ha ordenado por sí mismo: aquí como imagen psíquica y allá como un hecho físico material y externo”.

Dado que sabemos que el proceso de la conciencia consiste en la percepción de los supuestos que se revelan uno a otro, un fenómeno de sincronicidad podría entenderse como una manera desacostumbrada de hacerse consciente de un arquetipo.

No cabe duda entonces de que los acontecimientos sincrónicos se dan mucho más a menudo de lo que nos imaginamos, y que todo parece probar que deberíamos estar más atentos a ellos para nuestro provecho. Como suele suceder con estos hechos milagrosos, el esfuerzo que hacemos para entender su significado real es muy gratificador. Dado que estos hechos de sincronicidad son el mejor método que tiene nuestro mago interior para comunicarse con nosotros, es importante aprender a descifrar su oculto lenguaje. Por suerte, antes de que esta situación nos haga sentir especiales, nos encontramos con la siguiente advertencia de Jung: "Los milagros atraen solamente la comprensión de aquellos que no pueden percibir su significado. Son simples sustitutos para la incomprendida realidad del espíritu. No quiero decir con esto que la presencia viva del espíritu no se vea acompañada ocasionalmente por el acontecer de hechos físicos maravillosos. Solamente quiero subrayar que estos hechos no pueden ni reemplazar ni esclarecer la comprensión del espíritu que es lo único esencial". Como dice Jung, cuando se producen sincronicidades eso significa que se ha activado un poder arquetípico. Dado que los arcanos del Tarot simbolizan estos poderes, es comprensible que estimulen acontecimientos de este tipo. Si usted va a hacer un cuaderno de notas del Tarot, es importante que coleccione todas las experiencias que se relacionen con estos hechos.

Una antigua máxima de la alquimia dice: "lo que el alma imagina, sucede solamente en la mente, pero lo que Dios imagina, sucede en la realidad". Cuando el mundo unitario irrumpe en nuestro consciente, quizás es cuando vislumbramos por momento el mundo tal como Dios lo imaginó. Las imágenes arquetípicas que aparecen en nuestros sueños mientras nuestra mente consciente está desconectada vienen de niveles más profundos de la psique y es más difícil identificarlas. Aquí puede ayudarnos nuevamente el mago, enseñándonos el truco por el cual introducirnos en su mundo del sueño.


Información Extraída de:

Página Web: http://sabertarot.com.ar/

y " El Gran Libro del Tarot" de Emilio Salas


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